La semana pasada me llegó el pedido del foco, linternas y soportes que estaba esperando para poder comenzar a salir de noche. Aprovechando que habíamos inaugurado la primavera, que ya estábamos en el horario de verano y que había luna llena, le propuse a Adrià hacer nuestra primera nocturna juntos.
Nos pusimos el soporte del casco para aguantar la linterna y enchufamos la 5 leds. Colocamos los focos en los manillares y el piloto de luz roja detrás. Salimos a eso de las 21:30, ya estaba oscuro.
Los dos estábamos ansiosos y empezamos a pedalear a todo máquina por las calles de Begues buscando la montaña con su total oscuridad y así poder comprobar al 100% cómo iban nuestros equipos.
El recorrido no fue muy largo ya que nos fuimos a Begues Park y de allí a la Clota, sin embargo, tuvimos el tiempo suficiente para experimentar sensaciones distintas a las que tienes pedaleando de día.
Lo que más nos llamó la atención fue la calma total que junto a la oscuridad crean un halo de misterio muy interesante. Cualquier ruido se multiplica y cualquier movimiento de las ramas te enciende el piloto de la alerta automática.
El jabalí no salió pero fue mejor así.