Hace algunos años la opinión publica comenzó a hacer resonar un movimiento que los jóvenes del pais bautizaron como botellón. La iniciativa transmitida de boca en boca o de SMS a SMS, fué una reacción necesaria o una necesidad puesta al servicio de una acción, la de encontrar un punto de reunión, de intercambio. El reunirse ante un buen trago es algo que culturalmente siempre ha estado arraigado en nuestra sociedad. Al final, el tomarse algo no es lo más importante pero si que ha sido en muchas ocasiones la vía o la excusa para poder charlar, intercambiar, ligar y sobre todo pasar un buen rato.
El movimiento del botellón como todos los movimientos pretenden en el fondo un cambio. En nuestro caso, el botellón siempre se ha practicado aunque en pequeñas dosis hasta que un factor hizo que su práctica se disparase en un movimiento social: El alto precio de las bebidas alcohólicas y la dificultad de encontrar zonas de reunión donde no cobraran entrada.
Del botellón sobre todo se ha extraido la parte más negativa: el ruido, la suciedad, los comas etílicos, etc. Factores innegables pero que seguramente quedan disipados por miles de historias preciosas, de amistades y proyectos, de amores consumados y de sueños, de desengaños y de fracasos, en definitiva de praxis de la vida.
El dia 2 de mayo hemos decidido irnos de botellón en bici. Primero haremos una ruta de aproximadamente 35 km y luego nos reuniremos para almorzar. El objetivo principal será pasar un buen rato. Todos los bikers de Begues estamos invitados.
